Si estás buscando romper un acuerdo de permanencia así porque así, lo primero que debes saber es que no hay una forma de poder hacerlo sin tener que pagar una penalización económica.

 

Pero existen ciertas situaciones que, de suceder, los usuarios están en el derecho de romper sus acuerdos de permanencia sin tener que pagar nada.

 

Casos en los que se puede anular un contrato de permanencia

Cualquier usuario que quiera cambiarse de compañía porque, por ejemplo, ha encontrado una tarifa con un precio mejor en otra operadora, debe saber que no podrá anular la permanencia sin asumir el coste económico.

 

Aunque si el motivo por el que algún usuario desea irse de la compañía es porque su operadora ha hecho algo que no venía establecido en el contrato, sí que podrá irse sin pagar dicha penalización.

 

Cuando un usuario firma un contrato con una compañía telefónica, es importante que tenga presente que ese acuerdo vincula a las dos partes, y en caso de que la operadora incumpla una de ellas, es cuando el usuario deja de tener la obligación de continuar en ella.

 

Cómo saber que tu compañía ha incumplido su parte de contrato:

 

Existen tres casos en los que una compañía puede incumplir lo que establece el acuerdo contractual.

 

  1. La compañía ha realizado o va a realizar cambios en las condiciones del contrato. Aunque es legal que las operadoras puedan hacer estos cambios cuando quieran, los usuarios que se vean afectados por dichos cambios pueden realizar una portabilidad con terminal a otra compañía si así lo desean. Estos cambios se tienen que comunicar con al menos un mes de antelación, para que los usuarios cuenten con tiempo suficiente para realizar las gestiones que consideren oportunas.

 

  1.  La compañía está realizando o realizará cambios en el precio de la tarifa o en el servicio. Esto no es legal, y las operadoras no pueden hacerlo, si proceden a ello, estarían incumpliendo una parte del contrato.

 

La carta de los derechos del usuario de servicios de comunicaciones electrónicas, la cual fue aprobada por el Real Decreto 899/2009, de 22 de mayo, es la encargada de regular ambos casos mencionados en el punto primero y segundo.

 

  1. El servicio que está ofreciendo la compañía funciona mal o no funciona.

 

Lo citado en el tercer punto también supone un incumplimiento de contrato por parte de la compañía, y en este caso, cualquier usuario que esté pasando por ello podría darse de baja sin pagar la penalización económica que supondría romper la permanencia.

 

El artículo 1.124 del Código Civil establece la ilegalidad de querer cobrar una sanción económica a los usuarios que se quieran dar de baja por este motivo.

 

Además, los usuarios tienen el derecho de poder reclamar a la compañía una indemnización por daños y perjuicios durante los días en los que el servicio ha funcionado mal o, directamente, no ha funcionado.

 

¿Qué soluciones existen para evitar encontrarse en esta situación?

Realmente, cuando un usuario se encuentra con esta situación, no existe una solución para poder evitarlo.

 

Si lo que se desea es irse a otra compañía sin tener ningún motivo, el usuario deberá pagar la sanción económica por haber roto el contrato de permanencia.

 

Si por el contrario, el usuario quiere marcharse por un incumplimiento de contrato por parte de la compañía, es aconsejable en primer lugar ponerse en contacto con la misma, y así conocer lo que está sucediendo o lo que ha sucedido, y después, informar sobre el deseo de romper el acuerdo de permanencia.

 

Una vez que el usuario deja de ser cliente de esa compañía y realiza una portabilidad a otra, es importante que lea con atención la letra pequeña de las tarifas que sean de su interés, aquí podrán ver cuáles son las mejores tarifas móviles disponibles actualmente.

 

Al leer esto, el usuario tendrá información sobre las condiciones de la misma y, al mismo tiempo, sobre las obligaciones que tendrá que cumplir la compañía. Conociendo esto último, el usuario sabrá cómo actuar en caso de que vuelva a suceder algo similar.

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